LECTURAS DE 2016 (lo mejor y lo peor)
por
Heberto
José Borjas
Ésta, mi primera columna de 2017,
debe ser especial, distinta. No encontré una manera más digna de empezar el
nuevo año que rindiendo tributo a todo lo bonito que me ocurrió como lector el
año pasado. 2016 fue para este servidor un año de menos lecturas recreativas
debido al tiempo que le dediqué a la investigación de mi próximo proyecto
literario, una novela en la cual he tenido que transportarme a décadas pasadas
y escuchar con otra actitud música de la era dorada del rock and roll. Empero,
logré culminar libros deliciosos que quedarán en mi memoria para siempre, como
los tatuajes profesionales. Varias de esas obras fueron reseñadas por mí
anteriormente en previas columnas y hasta fotografiadas en mis redes sociales y
otras no, más que nada por exceso de olvido y falta de tiempo de quien escribe,
mas no de méritos de los libros. Y como solamente quiero referirme a las
mejores experiencias literarias del 2016 prescindiré de hablar mal de aquellos
que me decepcionaron o que, ni más ni menos, me dejaron indiferente, salvo de
uno solo, que puedo decir fue la Decepción
del año (estoy pensando justo ahora en inaugurar esta sección de ahora en
adelante para hablar del libro que menos me gustó de cada año). Entonces les
daré mi Top 10 del año y una sección dedicada a reconocer los méritos
particulares de ciertas obras en diversos renglones (como si fuese una entrega
de premios al estilo Golden Globes, pero sobre libros).
Mi
top 10 de 2016, a modo de countdown
donde el 1 es el mejor, es el siguiente:
10.
Noches
blancas:
Esta
breve novela de Dostoievski, que se lee de un tirón, transmite ese ardor del
amor que provoca en un hombre solitaria, una dama que a su vez se encuentra a
la espera de que retorne su enamorado. ¿Les parece familiar estar enamorado de
una mujer que ama a un tercero? Es lo que plantea el autor ruso en menos de
cien páginas.
9.
Blue
Label/Etiqueta Azul:
La
desesperanza y la abulia de la juventud venezolana en su máxima expresión.
Eduardo Sánchez Rugeles logra auscultar la psiquis del teenager contemporáneo y lo contextualiza en una tentativa de huida
de Venezuela, que al fin y al cabo es la opción más atractiva para muchos de
ellos hoy. A la vez es una historia sobre un romance y sobre el fragor de las
amistades forjadas o desarrolladas durante borracheras.
8.
Contigo
en la distancia:
El
maestro Eduardo Liendo lo volvió a hacer: un relato entrañable. Es una novela
corta, que parece hablar de un viaje físico cuando en verdad es un retrato de
las nostalgias y personajes esplendorosos que nos refuerza ese adagio que
afirma que todo tiempo pasado fue mejor. Vaya uno a saber si eso es cierto o
no, pero no hay nada más deliciosos que evocar anécdotas y gente que con cada
emoción que nos despertó nos hace sentir que no hemos pasado en vano por este
mundo.
7.
Cardiopatías:
Oriette
D’Angelo es una joven poeta que llegó para quedarse. Su poemario, repleto de
términos anatómicos, es un glosario de heridas y una crónica en verso de la
realidad venezolana. Imperdible. Es impresionante cómo alguien desde su primera
obra logra una voz definida que lo mismo puede denunciar una brusca realidad
social que reprochar daños emocionales profundos.
6.
Hotel:
Los
cuentos de Gabriel Payares dan a entender a cualquier pichón de escritor que,
las situaciones en apariencia pasivas y sin importancia pueden ser todo un universo
de múltiples posibilidades. Al autor le gusta detenerse en el momento y
desmenuzarlo, como si estuviese desmechando una pechuga de pollo. Es un lujo
que no se dan a menudo los autores contemporáneos. De su libro anterior a este
dio un salto grande.
5.
Lennon:
David
Foenkinos presenta un osado relato en el cual el ex-beatle acude a unas
sesiones con un psicólogo, que son mera ficción, y el protagonista hace un
resumen de su atribulada existencia desde la infancia en Liverpool hasta sus
últimos días domiciliado en New York, pasando por The Beatles, los
desencuentros con su madre, su rol de padre, y su relación con Yoko Ono. La
prosa del autor francés adquiere una lírica especial en español al verse
recompensada por la traducción de Cesar Aíra.
4.
Limpieza
de oficio:
Sergio
Ocampo Madrid se luce con esta novela sobre un asesino en serie de payasos que
causa terror entre la comunidad de profesionales de la risa en la ciudad. Un
periodista inescrupuloso intenta sacar todo el provecho posible de tal
abominación, pero la realidad lo supera, y sus crónicas y alteraciones de las
escenas del crimen en beneficio propio son ahora apenas un elemento más de un
caso misterioso y más profundo que como parecía al principio. Prosa cómica,
entretenida y de una lucidez que no pasa nada por alto en la historia.
3.
La
dama azul:
Si
usted ignora que es la bilocación, si usted da por sentada la veracidad de
todas las apariciones de la Virgen María, si usted sigue creyendo que las
jerarquías del Vaticano la componen ancianos venerables incapaces de mentir y
de hacer mucho más en pos de mantener su status, lea este libro. Se le
removerán algunas de sus creencias más cristalizadas. En el siglo XVII una
monja española de un pueblito llamado Ágreda era capaz de ser vista en el nuevo
continente sin moverse de sus aposentos. Los aborígenes de Nuevo México dieron
testimonio de las apariciones y un sacerdote español dejó constancia de los hechos en una investigación realizada in situ y cuyo ejemplar único es buscado
frenéticamente en la actualidad. Las
conclusiones a las que llegan las altas esferas del catolicismo para que el
tema no trascienda a los medios de comunicación le harán perder al lector la fe
en la humanidad, por lo menos por un rato.
2.
Delirio:
Lo
más hermoso y terrible de Colombia se condensa en esta novela sobre la demencia
y sobre el amor paciente, sobre la complicidad entre hermanos, sobre
infidelidades furtivas, sobre la férrea crianza de los padres, sobre las
diferencias de estratos en la actualidad, sobre los excesos de los traquetos, esos hombres que hacen
negocios torcidos y que se convierten en
parte del problema de Colombia pero que a su vez tiene corazón y aman y son desdichados a su manera.
Laura Restrepo usa diversas voces para contar una historia de un matrimonio
promedio que de repente sufre un grave obstáculo: el marido, al volver de un
viaje de pocos días, encuentra a su esposa totalmente demente. Y es la excusa
perfecta para contarnos esta trama que se ramifica sin perder de vista a sus
protagonistas.
1.
Historia
oficial del amor:
La
reputación del colombiano Ricardo Silva Romero subió hasta el tope con este
libro. Pienso que llegó a la estratosfera con su novela de 550 páginas que echa
el cuento de su familia hacia atrás, desde 2015 hasta 1932, empezando por la
noticia del embarazo de su esposa y llegando hasta sus antepasados Silva y
Romero hace ochenta años. Por sobre todas las cosas que puedan desglosarse de
la obra, esta destila un inmenso e indecible amor hacia los parientes y la
memoria de los muertos propios como pocas veces es común leer en la literatura
latinoamericana moderna. Acaso sin querer la historia de los dos apellidos del
autor es la historia de Colombia, un país cuyo siglo XX estuvo lleno de
escándalos, atentados y asesinatos, nuevos ricos, políticos corruptos y una
desigualdad social que a cualquier le infundan las ganas de meterse a político
a ver s logra solucionar algo. La familia Silva y Romero no ha estado exenta de
los malestares que han afectado a tantas otras, el exilio, las desavenencias,
la seducción por la participación en política, los cargos públicos, la
conciencia siempre lucida sobre el entorno, pero con el paso de las décadas no
se ha dejado doblegar por las adversidades propias de la colombianidad y se ha mantenido firme y unida. Esta historia que
tiene tanto de tragedia como de comedia, repasa desde la perspectiva de Silva
Romero, episodios icónicos de la historia contemporánea Colombia como el
Bogotazo, la toma del Palacio de Justicia, la victoria electoral de Juan Manuel
Santos, los días de la “ola verde” y el Frente Nacional, y es, al final, la
historia de un familia en la que todos cuentas con todos en virtud del amor que
se tienen. Hasta los más reputados autores colombianos de hoy dicen que
Historia oficial del amor fue de las mejores lecturas que hicieron de libros
publicados en 2016, afirmación que suscribo. Y además, tengo el placer de
contar con el autógrafo del autor en mi ejemplar.
Y
mi Decepción del año fue… Ema,
la cautiva, de Cesar Aira:
Tenía altas expectativas con este libro, pues
venía de leer Lennon, de Foenkinos, y
traducida por el autor argentino, y me resultó aburrida y muy larga para tener
solo 180 páginas. En descripción de ambientes fue genial. La pampa argentina,
la vida del gaucho aparecen descritas magistralmente, pero no pasa nada.
En cuanto a los méritos particulares, allí va mi reconocimiento de entre lo que leí en 2016:
1. Mejor Argumento: La dama azul, de Javier Sierra
2. Mejor Prosa: Historia oficial del amor, de Ricardo Silva Romero
3. Mejor Estructura: La dama azul
4. Mejor Descripción de ambientes: Ema, la cautiva, de César Aira
5. Mejor personaje secundario masculino: Midas McAlister, de Delirio
6. Mejor personaje secundario femenino: Anita, de Delirio
7. Mejor desarrollo de diálogos: Inferno, Dan Brown
8. Mejor división de capítulos: Inferno
9. Mejor portada: Limpieza de oficio, de Sergio Ocampo Madrid (Random House Mondadori)
10. Mejor página o párrafo inicial: Historia oficial del amor
11. Mejor página o párrafo final: Lennon, de David Foenkinos
12. Mejor personaje principal masculino: Paco, de Limpieza de oficio
13. Mejor personaje principal femenino: Eugenia Blanc, de Blue Label, de Eduardo Sanchez Rugeles.
14. Mejor novela: Historia oficial del amor
Y con esto me despido por ahora. Tengan buenas lecturas en 2017 y por siempre...
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